¿Que sucede cuando son tantas las iglesias, tantas las denominaciones cristianas, por tanto, demasiados los caminos? ¿Podríamos decir que todos esos caminos son los que llevan al mismo destino, la transformación del hombre que se vuelve a Dios? Cada denominación cristiana se erige ante la comunidad donde se ha insertado, como “EL” camino. Cada una con sus ritos, con sus costumbres, su forma propia de llegar a la comunidad. De captar feligreses. Incluso exportando e insertando trazos de la cultura propia de donde se origino el movimiento, implantándola en las nuevas tierras donde ha llegado como mecanismo, tradición y cultura propia de la denominación. Todas en “SU” propio camino. Inmodificable, practicado e implantado como una verdadera plantilla en serie. ¿Pero cual es entonces la que tiene en su poder “El Camino”?. Veamos que dice la Palabra de Dios.
1Juan 14, 1-7: No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. 2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. 3 Y si me voy y os preparo lugar, vendré otra vez y os tomaré a mí mismo, para que donde yo esté, vosotros también estéis. 4 Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino.5 Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino? Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.7 Si me conocierais, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora lo conocéis y lo habéis visto. En ninguna parte de esta verdad contenida en la palabra de Dios, indica que tal o cual denominación es la verdadera, no se menciona ninguna. Ni católicos, pentecostales, aliancistas, presbiterianos, bautistas, ortodoxos, protestantes, luteranos, etc. No menciona una sola de ellas, la verdad es que no menciona a nadie más que solo a una sola persona. Jesucristo.
Frente a la oferta desmedida de denominaciones cristianas que nos dicen ser “EL” camino, surge la palabra de Dios contenida en la Biblia con la verdad innegable de “QUIEN” es “EL” camino. Cristo Jesús es “EL” camino. El es el mensaje y la respuesta. No existe otra respuesta a lo largo de todo el Nuevo Testamento. Quien dice lo contrario, miente y no viene del Espíritu de Dios. Fuera de la persona santa de Cristo Jesús, no existe, ni existirá ningún otro camino. Veamos ahora que nos dice este camino, de que esta compuesto “EL” camino verdadero que se obtiene de la simple lectura de la palabra de Dios: Colosenses 3, 1-3 “1 Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. 2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra, 3 porque habéis muerto y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios”. A lo largo de todo el N.T. Cristo esta haciendo referencia constante y claramente sobre nuestra condición de Hijos de Dios pertenecientes a su Reino, reino que no es de este mundo. Reiteradamente insiste el Cristo Santo, Mateo 6:19-20 “19 »No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el moho destruyen, y donde ladrones entran y hurtan; 20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el moho destruyen, y donde ladrones no entran ni hurtan, 21 porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
No existe una sola alusión a considerar la riqueza material como “EL” camino, todo lo contrario. Esta verdad elemental, básica y hasta de perogrullo para toda organización cristiana en la promulgación del evangelio y en sus actividades pastorales. NO se practica en la realidad. Tristemente en la mayoría de las comunidades cristianas NO se esta predicando el evangelio de Cristo, el perdón, la humildad, la piedad, la misericordia, el que no pertenecemos a este mundo, la caridad, el amor y desprendimiento hacia el necesitado. Ni menos el camino que nos señala claramente Cristo expresado en las dos citas anteriores. Por el contrario, se nos habla, se nos predica cualquier cosa, el evangelio de la riqueza, la tradición de la denominación tal o cual, el idioma y cultura del país de origen de esa denominación, construccion de templos mas hermosos que nuestro amor por los pobres, etc. Pero nada de hacernos sencillos, pasajeros en la vida y en la tierra, nada de misericordia activa. Por el contrario, hay más hoy en día de concesión a los valores del mundo, que de apego al evangelio predicado por Cristo. ¿Cuanto hay de …Mateo 08: 19-22 “19 Se le acercó un escriba y le dijo: Maestro, te seguiré adondequiera que vayas. 20 Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo, nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde recostar su cabeza.”? ¿Hacia donde se esta llevando al pueblo cristiano, sediento de Dios, si lo que se predica y practica, no va de la mano? ¿Hacia donde pueden ir las denominaciones cristianas si los pastores responsables de ellas, han perdido la fe? Y no me refiero a la fe de creer o no creer en Cristo, si no de creerle a ÉL, y lo mas importante, creer que si es posible un mundo mas caritativo y misericorde, aun con los mas rechazados de entre los pobres. "Por que en Cristo, TODO lo puedo". Cuantos más Pastores o Sacerdotes como Alberto Hurtado, como la Madre Teresa o como tantos otros estamos necesitando. Mateo 9: 36-38 “37 Entonces dijo a sus discípulos: «A la verdad la mies es mucha, pero los obreros pocos. 38 Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies».
Como dice la canción, primero los conocían como los nazarenos, luego como los cristianos, pero ahora no hay como llamarlos…….
Ante esto, no queda más alternativa, al menos para mí, que volver al estudio de la palabra, la oración, el ayuno, y deshacerse de todo ego. Disolverse en la sangre de Cristo, hacer su Ley nuestros músculos y tendones. Para que mengüemos nosotros y resplandezca la Luz de Cristo, la Luz del Padre, en nostros. Y no el honor de papel de celofan de tal o cual denomainacion.
Para La Gloria del Hijo Santo que es en el Padre y al Espíritu Santo